¡¡Era de limpito!!

En Alemania, específicamente en la localidad de Sondershausen, una mujer se divorció de su marido.
Ustedes se preguntarán, que clase de noticia es esa, si pasa en todos lados. Pues bien, razones de divorcio hay muchas, para todos los gustos. Infidelidad, ronquidos, incompatibilidad, falta de amor, etc, etc...
En este caso, la razón que dio la mujer es que su marido limpiaba demasiado. Parece que era una especie de Mister Músculo obsesivo. Un Mr Músculo que se la pasaba limpiando, cambiando muebles de lugar, ordenando la casa, limpiando sobre limpio....
La mujer tenía miedo de quedarse quieta, porque el tipo limpiaba todo lo que no se movía!
Convivieron durante 15 años peleando con la obsesión del hombre, hasta que la paciencia se acabó. La mujer se fue de viaje y cuando volvió se encontró con que su marido había derribado una pared de la casa, porque estaba demasiado sucia y tenía moho.
Christian Kropp, el juez que se ocupó del caso, declaró que nunca había visto un caso igual en su larga carrera como mediador de conflictos de pareja. Bueno, en realidad dijo algo muy parecido a eso, pero en alemán!

Ninguna obsesión es buena para la convivencia. Pero, a lo mejor sin llegar a ser una causa de divorcio, ¿qué cosa no se bancan, o les cuesta soportar en una convivencia con sus parejas?
Digan, digan que tomamos nota!