El Jaimito de la familia...

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Aquí me tienen, rezando para tener un ratito de internet! Desde el viernes que estoy asi. Que va, que viene, que se va, que viene...
Supuestamente, mañana martes viene el técnico de Fibertel.
Les debo las respuestas al post anterior, sabrán disculpar! Y las visitas a sus blogs, pero ya me pondré al día!! Volveré y seré comentarios!
Gracias por los buenos deseos, el encuentro coral estuvo bueno!
Por ahí algún día me animo y los torturo con un video!
Mientras espero, escribo un poco, y acá es cuando viene lo que les quiero contar.

Hay niños, y niños en el mundo.
Hay niños buenos que de vez en cuando se mandan alguna travesura, o se pelean con alguien....
Y hay niños de esos que antes eran llamados "maleducados" y ahora son "chicos hiperactivos, con necesidades distintas, poseedores de un carácter fuerte y decidido, y que aprovechan su espacio para expresarse libremente, pobrecitos ellos"...
Perdóoooonnnnn.....¿Pobrecitos ellos?
¿Y nosotros que los tenemos que aguantar, qué?
En la familia política que una vez me supe conseguir, y luego supe perder, había un caso de estos últimos.
Un chico que era molesto, muy, pero muy kilombero, y que sistemáticamente se dedicaba a molestar a los demás chicos, y grandes, y cuyas "gracias" eran festejadas por su padre!.
Por ejemplo, en un cumpleaños con amimadora, el padre le decía:
_ "Andá, andá, tocale el culo a la animadora que está re buena"
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Era la típica visita indeseada. Cuando venían a casa, mis hijos desaparecían por arte de magia. Se escondían en cualquier lado, o se quedaban pegaditos al lado mío.

Un día fuimos todos a la casa de Pepito, supongamos que así se llamaba.
Lo primero que hizo la dulzura, fue revolearle a mi ex cuñado, un plato de palitos salados.
El flaco lo miró con llamas en los ojos y la yugular hinchada, y no dijo nada, pero se la juró.
Durante el almuerzo nuestros hijos vinieron varias veces a quejarse.
_ Pepito me tiró del pelo.
_ Pepito me pegó una patada.
_ Pepito tal cosa, o tal otra.
Cuando Pepito pasó al lado de la mesa, mi ex cuñado lo llamó muy sonriente...
_ Vení, vení, Pepito, tengo que contarte un secreto!!
Pobre Pepito, cayó en la trampa como el mejor....jejeje
Cuando se le acercó, el flaco acercó su boca al oído, y con la mano lo agarró bien fuerte de los pelitos de la nuca, mientras le decía con los dientes apretados y todo el odio contenido:
_ Mirá pendejo, vos seguís molestando a los chicos y yo te cago a trompadas a vos, y a tu viejo, ¿te quedó claro, corazóoooon?
Santo remedio, Pepito no molestó mas!
Y a partir de ese día, fuimos todos felices!!
Colorín, colorado, problema solucionado!

El que tenga la suerte de no conocer a ningún chico como este, que levante la mano!
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