De como esconder un salamín, experiencia de vida!

D:_ Má, escondí el salamín que quedaba.
Yo: ¿Por qué?
D:_ Porque "M" siempre se lo come cuando no lo ve nadie. Y si algo aprendí mirando a los Simpson, es que uno debe esconder las cosas en algún lugar en donde el otro, ni por casualidad, lo vaya a encontrar. Asi que puse el salamín, en la heladera, abajo de la lechuga!
Conociendo a "D" y a "M", me pareció maravillooooooso!

Uno pasa bastante tiempo de la vida escondiendo. Cuando somos niños escondemos juguetes y nuestros tesoros mas preciados. Estos pueden ser, desde una piedrita, hasta un salamín!
Es más, nos la pasamos jugando a la escondida, lo que nos hace unos expertos en la adultez!
A medida que vamos creciendo podemos esconder, desde dinero, hasta defectos propios o índices de inflación, pasando por algún chocolate que nos negamos a convidar!
Todos escondemos algo en algún momento de nuestras vidas.
Yo me pasé los siete embarazos escondiendo chocolates Biznikke y, cuando nadie me veía, me los comía con mucho placer, y cero culpa!
En la actualidad llevo en mi haber escondidos un rouge, que no quiero que me usen las chicas porque me lo gastan, y un perfume, por las mismas razones. Ambos están en una cartera fea y vieja que mis hijas jamás miran.
Antes trataba de esconder arrugas, kilos y defectos, pero desistí de hacerlo porque yooo, soy lo que sooooyyy ♫♪

Y ustedes, cuéntenme, total, estamos entre amigos, ¿que esconden?
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