Cuando escribo en el blog, siempre trato de poner cosas que sean, mas o menos divertidas.
Que pa' bajón, está la vida!
Pero hay veces en que no se puede.
Este fin de semana pasó algo muy doloroso. Creo que no hay nada en el mundo mas doloroso que esto.
No me toca muy de cerca, porque los protagonistas son conocidos nomás, pero no puedo evitar que me recorra un escalofrío al pensarlos.
La muerte de un hijo. Una beba, chiquitita, falleció en un accidente doméstico.
Cuando pasan cosas así mi cabeza se llena de dudas y preguntas sin respuesta.
¿Cómo se sobrevive a eso? ¿Se sobrevive?
¿De qué sirve acumular riquezas si la guita no te ayuda en este caso?
Uno siente que todas las horas, días, semanas, meses y años que te mataste acumulando, es tiempo perdido.
Y de esto también hay que aprender.
Y también pienso en las razones de la vida y de la muerte, si es que las hay. Un matrimonio que con mucho esfuerzo logra quedar embarazado, Dios, madre natura, la vida, o quien sea, no le da uno, sino dos al mismo tiempo. Y así como se los da, al poco tiempo, le quita la mitad!
De nada sirve preguntarse el por qué. No creo que haya respuesta para eso.
Solo queda el dolor, y la pregunta de cómo seguir...
Y encima hay que bancarse a los sabihondos de turno, porque cuando el accidente espantoso ya pasó, todos somos Gardel, y nos horrorizamos de lo sucedido.
Que fue una negligencia, que cómo pudieron dejar que pase eso, que cómo no lo cuidaron, que blá, blá, blá. Y lo se porque yo también lo pensé... (mea culpa)
Pero, definitivamente, hay momentos en la vida en que es mejor guardar silencio.
No tengo enemigos, pero si tuviera alguno, ni a él le desearía semejante dolor!
Que pa' bajón, está la vida!
Pero hay veces en que no se puede.
Este fin de semana pasó algo muy doloroso. Creo que no hay nada en el mundo mas doloroso que esto.
No me toca muy de cerca, porque los protagonistas son conocidos nomás, pero no puedo evitar que me recorra un escalofrío al pensarlos.
La muerte de un hijo. Una beba, chiquitita, falleció en un accidente doméstico.
Cuando pasan cosas así mi cabeza se llena de dudas y preguntas sin respuesta.
¿Cómo se sobrevive a eso? ¿Se sobrevive?
¿De qué sirve acumular riquezas si la guita no te ayuda en este caso?
Uno siente que todas las horas, días, semanas, meses y años que te mataste acumulando, es tiempo perdido.
Y de esto también hay que aprender.
Y también pienso en las razones de la vida y de la muerte, si es que las hay. Un matrimonio que con mucho esfuerzo logra quedar embarazado, Dios, madre natura, la vida, o quien sea, no le da uno, sino dos al mismo tiempo. Y así como se los da, al poco tiempo, le quita la mitad!
De nada sirve preguntarse el por qué. No creo que haya respuesta para eso.
Solo queda el dolor, y la pregunta de cómo seguir...
Y encima hay que bancarse a los sabihondos de turno, porque cuando el accidente espantoso ya pasó, todos somos Gardel, y nos horrorizamos de lo sucedido.
Que fue una negligencia, que cómo pudieron dejar que pase eso, que cómo no lo cuidaron, que blá, blá, blá. Y lo se porque yo también lo pensé... (mea culpa)
Pero, definitivamente, hay momentos en la vida en que es mejor guardar silencio.
No tengo enemigos, pero si tuviera alguno, ni a él le desearía semejante dolor!
No sé cómo se puede seguir con una tragedia así.
ResponderEliminarNo sé si tendría fuerzas para superar tanto dolor.
No quiero ni imaginármelo...
Pobre gente.
ResponderEliminarAcuerdo con vos, no se lo desearia ni al peor enemigo.
ResponderEliminarCreo que no se sale de eso, solo se sobrevive al mejor estilo sombra.
Soy mamà de gemelos, se me hace un nudo en la panza de solo pensar.
Me voy a remontar este post, que aunque duro, sirve para que ya mismo, aunque lunes, revaloricemos lo realmente importante.
Un abrazo!
¿Cómo se sobrevive a eso?
ResponderEliminarDuro.
Es terrible. Tengo una amiga a la que se le murió su hijita de un año y medio, por un accidente doméstico. En el momento en que ella estaba bañando a su segunda hija, que era bebita, sucedió todo en un segundo...
ResponderEliminarNo sé cómo se puede seguir adelante con eso. Pasaron 18 años y mi amiga sigue con la culpa clavada adentro (por más terapia y grupos de autoayuda, y la mar en coche...).
Incluso la pareja se separó y luego volvieron a estar juntos. Un desastre total.
Mi amiga me contaba que es terrible en la recuperación el modo en que los de afuera hablan y juzgan. Pasados unos años ella dice que se sentía culpable de reírse, y que muchos la hacían sentir así.
Hoy mi amiga está bien, es feliz (aunque parezca loco, es así) pero hay una parte de ella que quedó como muerta, realmente, y sólo habla de eso con gente muy cercana.
Ella dice que logró estar bien gracias a que se vinieron a vivir a Israel y comenzaron una vida nueva, a que tienen gente nueva al lado, a que ve a sus otros hijos muy felices...
Hay muchas cosas para las que no tenemos respuestas ni explicación.
Y estoy totalmente de acuerdo con vos, ni al peor enemigo se le puede desear un dolor tan terrible.
Un abrazo.
Triste suceso. Prefiero ni pensar.
ResponderEliminarUn saludo.
no quiero ni pensarlo!
ResponderEliminarni imaginarlo siquiera!
mas allá de éso, o mas acá...., qué linda sos, chica!
Que feo!!
ResponderEliminary ud. no se silencie nunca Stella
Terrible. Convivir con la culpa debe ser insoportable.
ResponderEliminarFrente a estas catástrofes es obligatorio ofrecer consuelo. Porque los lazos tienen que servir para algo y uno tiene que ser un medio para ayudar a vivir al pobre desconsolado.
Estas cosas pasan. Y mucho.
Pobre gente, demasiado dolor.
Buena semana Stellita.
...............
ResponderEliminarstella es dificil sobrellevarlo y las heridas no cierran nunca es como que uno tiene que vivir con ese dolor besos
ResponderEliminarChe, saben el del loro y el pelado?
ResponderEliminarMe encanta contar cuentos en los velorios.
Porque este es uno, no?
CARUGO, yo tampoco!
ResponderEliminarMONA, sep.
MAGAH, dale, andá y cometelos a besos! :)
MOSTRO, ni idea!
MARINA, mirá, lejos de esto, pero cuando yo era mucho mas joven y una madre novata, no entendía como una criatura se podía quemar con algo. "Se le derramó agua hirviendo", escuchaba y me horrorizaba. Pasó el tiempo, y, en un segundo de distracción, una de mis hijas, de 11 meses, metió la mano sobre la tostadora y se quemó la mano y la cara. A partir de ese día nunca mas escupí para arriba. No digo ni mu. Esto es lo la primer parte de tu comentario.
Con respecto a la anécdota, tu amiga es una mujer muy fuerte. Cuando uno tiene otros hijos seguramente saca fuerzas de donde sea!
Besooos a todos!
YONI, mejor ni pensarlo.
ResponderEliminarMIRALUNAS, mas allá de éso, o mas acá...decís eso porque aun no me conocés a fondo! ajaja
PETARDO, a veces es bueno hacer silencio. Calladita, a veces, me veo mas bonita! ;)
WINTER, ya debe de ser insoportable vivir con la muerte de un hijo, si encima sentimos culpa, no se, no encuentro la palabra!
ADE, ....
CARLOS, creo que es así, se aprende a vivir con ese dolor a cuestas hasta que se te hace carne.
ADE, bueno, tenés razón, es un bajón! Mañana posteo algo mas UP!
Besos a todos y gracias!
No hay nada para decir en estos casos; no quisiera estar en la piel de esa gente, inimaginable.
ResponderEliminarabrazo
Seguro que lo soportaríamos todos, aunque la carga de dolor sería insoportable durante toda la vida. Las ausencias son duras pero si encima estás involucrado en ella, UF!
ResponderEliminarLos amigos no sólo estamos para escucharte las risas.
Besos.
Y culturalmente tampoco contamos con herramientas ni religiosas, ni filosóficas, ni emocionales, como para trasmutar un dolor tan grande.
ResponderEliminarEspero que pase pronto tu angustia.
Beso grande.
Tenés muchísima razón, somos todos así, en algun momento todos los que criamos niños cometemos alguna negligencia, y de no hacerlo caeríamos en la mayor de todas que es estresarse tanto que ya no sos capaz de atender a tu bebé.
ResponderEliminarPero como afortunamente a la mayoría no le pasa nada por viajar en el auto sin butaca o tomar de una mamadera que no haya sido esterilizada por más de 12 horas; se nos llena la boca hablando de los demás, lo que por sí sólo ya es horrible, mucho más cuando se hace en el marco del dolor de una familia.
No creo que los simples mortales lleguemos a entender por qué pasan estas cosas, tengo fé que si llegamos a dejar de ser simples mortales x ahí entendamos algo, mientras, realmente no creo.
Triste
Paso rápido por ácá porque no puedo ni detenerme a pensar un minuto en una cosa así.
ResponderEliminarAyyy...
Se de que va todo eso...
ResponderEliminarA mi tío se le murió una beba de 1 año ahogada en un balde con 20 CMS DE AGUA. jamás pudo recuperarse.
Simplemente creo que de esas cosas no hay vuelta.
Zeith, esta también. 20 cm de agua en un lavapies de pileta-
ResponderEliminarEspantoso!
es incomprensible, y no hay explicación.
ResponderEliminarNi palabras.
un beso