Había un profesor que tenía los ojos torcidos. Marajo le decían, un ojo para la mierda y el otro pal carajo. Era un problema porque nunca sabíamos a quien estaba mirando.
Una vez, en una prueba, las dos chicas del primer banco se estaban copiando del libro que tenían bajo el banco y él las vio.
_ A ver Ud, póngase de pie!, dijo.
Ante la duda de las chicas, el repitió:
_ Ud, la que se está copiando, levántese!
Ellas se miraron dubitativas y una de las dos, con cara de vaca rumbo al matadero, se puso de pie.
_ Me refería a su compañera, pero veo que Ud también se estaba copiando. Así que ambas tienen un uno!
Eso les pasó por copiarse directamente del libro. Habiendo tantos métodos mas efectivos, ellas usaron uno muy botón!
Yo me preparaba machetes para todas las pruebas. Estudiaba y escribía palabras clave en pequeños papelitos que nunca usaba. Tenía dos razones. Primero, el hecho de pensar las palabras clave ayudaba a que pudiera memorizar el texto. Y segundo, sacar el machete me producía unos nervios y un sufrimiento insoportables. Era demasiado estresante para mi gusto.
Pero tenía amigas que eran especialistas en machetesarse y poseían una gran inventiva para estos casos.
Una vez, en una prueba, las dos chicas del primer banco se estaban copiando del libro que tenían bajo el banco y él las vio.
_ A ver Ud, póngase de pie!, dijo.
Ante la duda de las chicas, el repitió:
_ Ud, la que se está copiando, levántese!
Ellas se miraron dubitativas y una de las dos, con cara de vaca rumbo al matadero, se puso de pie.
_ Me refería a su compañera, pero veo que Ud también se estaba copiando. Así que ambas tienen un uno!
Eso les pasó por copiarse directamente del libro. Habiendo tantos métodos mas efectivos, ellas usaron uno muy botón!
Yo me preparaba machetes para todas las pruebas. Estudiaba y escribía palabras clave en pequeños papelitos que nunca usaba. Tenía dos razones. Primero, el hecho de pensar las palabras clave ayudaba a que pudiera memorizar el texto. Y segundo, sacar el machete me producía unos nervios y un sufrimiento insoportables. Era demasiado estresante para mi gusto.
Pero tenía amigas que eran especialistas en machetesarse y poseían una gran inventiva para estos casos.
Ahora, con el avance de la tecnología, estos problemas se están solucionando.
En la ciudad de Córdoba lanzaron al mercado un nuevo invento. Se trata de pequeñas láminas que se presentan en tres unidades en un envoltorio que contiene además, una lapicera. cuya tinta es caramelo líquido Todos los artículos son comestibles y se comercializan en los quioscos. Se llama Candy Art y viene entres sabores. Parece que es un furor de ventas. Ahora los chicos se preparan el machete, se copian y luego se lo comen! Pasó a ser una cuestión gastronómica!
Le voy a mandar un mail a mi cuñada cordobesa para que me compre uno, solo para probarlo!
¿Vos te copiabas? ¿Qué método usabas?
En la ciudad de Córdoba lanzaron al mercado un nuevo invento. Se trata de pequeñas láminas que se presentan en tres unidades en un envoltorio que contiene además, una lapicera. cuya tinta es caramelo líquido Todos los artículos son comestibles y se comercializan en los quioscos. Se llama Candy Art y viene entres sabores. Parece que es un furor de ventas. Ahora los chicos se preparan el machete, se copian y luego se lo comen! Pasó a ser una cuestión gastronómica!
Le voy a mandar un mail a mi cuñada cordobesa para que me compre uno, solo para probarlo!
¿Vos te copiabas? ¿Qué método usabas?
jajaja!! Marajo! Pobre hombre! Qué bien te quedó Kirchner con sombrero! jaja Está más gordo de cara, no?
ResponderEliminarYo me hacía machetes sólo para alemán porque no entendía nada de naaaada (7 años de pésimas profesoras para no saber ni siquiera saludar) y también para las fórmulas de los teoremas (no tenía memoria para recordarlas en el momento en que había que aplicarlas).
Los machetes no tenían nada especial. Era un papelito minúsculo con la información escrita. Lo sacaba al rato de comenzado el examen y lo dejaba debajo de la cartuchera.
Ah! Me parece que el Candy Art también lo están vendiendo en Buenos Aires. Al menos una compañera de mi hija tenía uno.
ResponderEliminarBesos
Yo nunca me copié j:, y era tan boluda que cuando veía un compañero copiándose sufría de pánico por que lo pescaran c:
ResponderEliminarNo sé por qué, pero imagino que el gusto de esos machetes/golosina debe ser espantoso, además, una mugre!! ja ja
Abrazos, que tengas muy buena semana.
:j y :c
ResponderEliminarson las caritas que escribí mal
Me encantó el Marajo!
ResponderEliminarYo me copié UNA sola vez y me agarraron!
Nunca más lo hice!
Quedé tan traumada que no me acuerdo cómo lo estaba haciendo, podés creer! Estoy haciendo memoria y la verdad, no sé qué método estaba usando.
LADY 1, yo trabajé en una escuela alemana durante tres años y daban un curso gratuito de alemán para docentes, asi que lo aproveché. Durante un tiempo pude conversar sobre el cuerpo humano, comidas, y sobre útiles escolares. Temas, como verás, sumamente interesantes a la hora de un cóctel en la embajada!:i Pero como no lo practiqué, los amargos jamás me invitaron a un ágape, me olvidé todo!
ResponderEliminarAufidersen frau Marian! :s
LADY 2, ¿en seeeeeeerio? Voy a preguntar en el kiosco del barrio!
MARINA, yo también sufría cuando veía que otros se copiaban! Se ve que no teníamos demasiados problemas.. ajaja
ALICIA, ay, que embole, una vez que te copiás, y te pescan! Encima si te descubrían pasabas verguenza, no por copiarte, sino por torpe! :o
Besos, gente y buena semana!
Yo no hacía ningún machete,no estudiaba y me la bancaba!!
ResponderEliminarY sino, estudiaba. Tenía la técnica de estudiar fuerte a principio de cada trimestre, así cuando andaba con energía sacaba buenas notas y al final, si bien decaían, el promedio me daba.
Además, la profe me tenía en buen concepto.
Algunas compañeras se escribían en el muslo, recuerdo.
Tampoco me servía por lomenos durante el invierno...soy sumamente friolenta y uso pantalones.
besos
Fascinante. Yo no era de copiarme, siempre fuí super inteligente y además mis machetes eran ininteligibles. Si me he copiado en Matemáticas y Taquigrafía, de terceros.
ResponderEliminarBesos.
El asunto de los machetes es una verdadera carrera armamentista. Como todo en la vida. A cada avance del profesorado le corresponde un avance del machete. En este caso se han concentrado en desaparecer la evidencia, pero también podrían haberse dedicado a optimizar el tamaño y contenido del papelito. Hay de todo.
ResponderEliminarYo solía ser un profesional en la materia. Y era arriesgadísimo. Daba espectáculo. Estaba siempre a la vanguardia de la tecnología.
Un saludo.
Para alemán nos hacían escribir cinco oraciones sobre la lección. Ésa era la prueba, ya lo sabíamos de antemano. La mayoría se aprendía cinco oraciones de memoria pero, como yo no entendía NADA y nunca tuve memoria, me hacía un machete. Fue la misma profesora desastrosa de 2º a 7º grado.
ResponderEliminarMe acordé de otra copiada. Fue en geografía en 3º o 4º año con una profesora muy viejita que estaba por jubilarse. Estaba en su mundo. A pesar de eso me enganchó copiándome (por suerte no fui la única) en una evaluación sorpresa. Fui una caradura porque saqué un cuadro comparativo gigantesco (hecho con varias hojas pegadas entre sí) debajo del banco. En la prueba se oían las risas y el ruido de papel de estos cuadros. Yo no era la única que se copiaba ni la única a la que pescaron. Igualmente no pasó nada por eso.
Le voy a preguntar después a mi hija sobre el Candy Art.
Varios..el mejor lejos fue en Estadística en la univerisidad..operativo comando para robar el exámen final escrito de un compañero de estudio de la oficina de la Cátedra, agregarle luego las respuestas: se las dictábamos al susodicho para que las complete con su misma letra, lapicera, y con algunos errores y tachaduras para hacerlo más real. Luego lo retornamos a la oficina.
ResponderEliminarCuando dan las notas, se aprobaba con 4, le dicen
- Mengano tiene 7.
- Cómo 7!- dice Mengano- mi exámen estba para más.
Lo agarramos y lo callamos....
Besotes
Yo jamás me hice un machete, podés creer!??! Era muy tonta, tenía miedo de ponerme solita en evidencia, de que los nervios me traicionaran. Lo máximo que he llegado a hacer fue cogotear de un banco al otro, para copiar alguna respuesta. Y le he pasado alguna vez mi hoja a algún compañero, pero no más que eso.
ResponderEliminarTenía una compañera que se escribía los dos muslos completos, y se iba levantando la pollera para copiar. Otros escribían la regla, la cartuchera, los bancos, traían pruebas ya escritas...de todo! Pero yo nunca me animé a nada de eso. Igual, no necesitaba, yo estudiaba... y si algo no sabía lo sanateaba, jaja!!
Besos!!
Machete?
ResponderEliminarNosotros la llamamos chuleta!!!
la mía preferida era la chuleta rotativa, hacíamos un rollito de papel por ambos lados (tipo columna de orden jónico de los griegos) y le poníamos una gomita que permitía ir rodando los rollitos con dos dedos. Era una virtuosa hasta que un día se me rompió la dichosa gomita y se deshizo el rollo que quedó extendido como una enorme y gorda serpentina en medio del pasillo del aula!!!
Una semana quitando papeles del patio!!!
Besitos.
:o :s marango! Me maté de la risa con el significado!
ResponderEliminarTeníamos una maestra muy progre que nos enseñaba a hacer machetes por lo mismo que contás vos: era como hacer un resumen, para el cual sí o sí tenés que estudiar, entender y saber resumirlo. Claro que después no nos dejaba usarlo! Al menos no legalmente...
En general no tuve necesidad de machetes ni métodos por el estilo, pero reconozco que en la secundaria hacíamos una especie de machete público: resulta que en las aulas había un pizarrón auxiliar, que servía en general para que otros profesores dejaran la tarea mientras en la clase se usaba el principal. Como el colegio era bilingüe todas las materias que eran en castellano se hacía el megamachete en el otro pizarrón... en otro idioma! Con un prolijo cartelito en castellano que decía algo así como "tarea para la semana que viene, no borrar!"... una lástima que había algunos profesores bilingües, y también había que ser discreto... no daba que toda la clase mirara el pizarrón auxiliar durante un examen!
Besos!
Uh, yo era más tontona para copiarme! Transpiraba como si tuviera un chaleco lleno de TNT.
ResponderEliminarPero ya más grande, de cancherita nomás preparaba machetes, para no morir sin decir que me había copiado (cuando en general le hacía el examen a mi amiga)
- Escribir en el ruedo del guardapolvo.
- Pegar los papelitos en la pierna, y levantar la pollera un poquito.
- Escribir el interior de la cartuchera de tela.
- Llevar uno o dos temas bien difìciles ya escritos.
Una vergüenza.
Pero quién puede decir que haya hecho el cole, si no se copió una vez!!?
También me ratée una vez. Pero le pedí permiso a mamá.
Yo tenía compañeras que se tragaban los machetes pero eran de papel papel... eran otros tiempos jajás.
ResponderEliminarEn mi caso preparaba algunos machetes pero como tenía memoria visual luego recordaba todo sin necesidad de apelar a ellos.
Y alguna vez el método fue intercalar hojas con apuntes entre las "Rivadavia" blancas del examen. Pero la mayoría de las veces "firmaba" la hoja en blanco o decía el clásico "no estudié"... y sí, siempre fui de poner la cabeza debajo de la guillotina jajás.
Un beso y qué lindo fondo.
Te sigo siempre por el reader pero por lo visto por aquí hay cambio de cara siempre.
Geniales tus creaciones realmente.
¿Sabe que al igual que usté, ese mambo de copiarse me parecía demasiado estresante?
ResponderEliminarPrefería estudiar y evitar la situación...
Además, me resultaba -y aún hoy me resulta- agradable estudiar...
En fin... El invento de los "machetes comestibles", además, para que el alumno se ponga las pilas y de una buena vez por todas estudie: también deberían ser ¡¡laxantes!!jaaaaaaaaaaaaa
Besotes!
Marajo...que gracioso! si, se parece a la foto!!!
ResponderEliminaryo no me copiaba, no era que estudiara mucho, pero lo poco alcanzaba ... entregaba rápido y despues soplaba! lo mio era un sacerdocio!!!!
un beso
Jamásssssssss me copiéeeeeeeee.....sí dejaba que se copiaran y me daba unos nerviossssssssssssssssssss.....
ResponderEliminarMe llevé una sola materia en el secundario...Y LA RENDI CON 10!
No era traga pero me gustaba que me fuera bien... :d
:p no podía,era muy ca,miedoso,además era + trabajoso hacer un machete que estudiar.
ResponderEliminarPor supuesto! Y quién no?
ResponderEliminarYo, me cambiaba de tema. Aún cuando Fito, el profesor de Electrónica firmara las hojas.
Yo, en mi casa, preparaba las hojas con su firma y con biromes de diferentes colores porque el muy turro un día firmaba con azul, otro con verde o rojo.
A papá mono con banana verde... jejejejejeje
Yo tenía una madera, del tamaño de una regla de 30 cm. O sea una madera de 30 cm del tamaño de una regla. Y le pegaba en los cuatro lados, con Plasticola, los cuatro machetes correspondientes. Era con premeditración y alevosía.
ResponderEliminarDurante la prueba metía la mano bajo el estante del pupitre y ponía la hoja correspondiente del machete en EL AGUJERO DEL TINTERO, y me copiaba todo lo que decía el machetito. Tuve una invictividad del ciento por ciento.
Además fui el ídolo de los agujeros de los tinteros, porque les encontré una renovada utilidad frente a su desuso.
a mi me gustaba la cornisa del machete en sus diferentes versiones, pero sólo con los profes a los que les tenía poco respeto.
ResponderEliminarme encantan sus temas, vea.
le dejo abrazo
No, no, no, Stella!!! Eso no fue por copiarse del libro! Fué por dudar, y ponerse de pie. Pero donde se vió? Tendría que haberlo negado a muerte! jajajajaj.
ResponderEliminarY mis condolencias al pòbre mel Brooks, che. Mirá que hay que tener mala suerte para tener tanto parecido con el impresentable, pobre tipo!!!