El señor miedo....

Cuando era chica, desde que tengo uso de razón, le tuve miedo a los animales. Tengo imágenes perdidas en mi neurona, asi, como borrosas, de situaciones que me daban mucho miedo.
Una vez mi viejo trajo a casa un perro dálmata. Su jefe se fue de vacaciones y mi papá no tuvo mejor idea que ofrecerse a cuidarle al perro. Tengo el recuerdo de mi ñata contra el vidrio mirando el jardín, y viendo muerta de miedo como el lindo perrito estaba atado a una cucha de madera y salía corriendo, con cucha y todo a correr un gato. Por un mes no salí, y juro que fui feliz cuando se llevaron a la bestia!
Recuerdo también estar acostada en la cama, con solo el sonido del galope de mi corazón y la mirada fija en un rincón del techo en donde había una mariposa de noche. Y no poder emitir sonido, ni pararme, ni llamar a nadie, estaba paralizada del miedo!
Tambien tengo imágenes de una quinta en Pacheco, cuyos dueños eran amigos de mis viejos. El lugar era enorme, y estoy hablando de hace muchisimos años atrás! Recuerdo que llegabamos y como bienvenida, el auto era rodeado por 4 o 5 perros que, pobrecitos, saltaban y ladraban de puro contentos que estaban.
Mi viejo me bajaba a upa del auto, mientras yo lloraba!
En esa quinta vi como dos perros partian literalmente al medio a una pobre liebre que pasaba por ahi.
En el living tenían un cuero de vaca como alfombra que yo cuidaba especialmente de no pisar! Tenía la fantasía de que iba a cobrar vida ni bien un pie mio se apoyara sobre ella!
Me contó mi vieja que una vez entró a la cocina y me vió llorando desconsoladamente (yo de esto no me acuerdo). Resulta que yo lloraba porque había una mosca arriba de la mesa que me estaba mirando!
Evidentemente yo sufría de lo que hoy es muy conocido como"fobia", pero que en esa época era simplemente llamado "cagaso"!
A medida que fui creciendo aprendí a convivir con algunos animales, digamos, moscas, mosquitos, hotmigas y algun que otro perro al que yo ya estaba acostumbrada, generalmente viejo y tranquilo. Si era mudo y paralítico mejor!
! De adolescente me conocía a todos los perros del barrio. Sabía muy bien en que casa tenían perro y me cuidaba de no pasar por la puerta de ni uno, solo para que no me saltara, ni ladrara. Era un embole, porque por ahí me cruzaba tres o cuatro veces de vereda!
Releo lo que estoy escribiendo y pienso que van a pensar que estoy loca! Puede ser! Pero la verdad es que sufrí muchísimo! Realmente tenía taquicardia, me paralizaba, creía que mi destino era ser alimento de alguna de, lo que a mis ojos, eran estas bestias salvajes!!!
Siendo docente de primer grado, la directora no tuvo mejor idea que organizar un paseo con los chicos al zoológico de Rodriguez! Le expliqué que yo no podía ir, porque era incapaz de cuidarme a mi misma, menos aún a un manojo de párvulos curiosos!! No hubo caso, no había quien me supliera, y no era justo que los chicos no fueran por mi culpa. Ay, dió! Eso fue una de las torturas mas grandes que sufrí en mi vida!!!
Llegamos al zoológico, me asomo por la puerta del micro, y veo un montón de guanacos, patos, y otros especímenes mas, dispuestos a darnos la bienvenida!! Si no morí ahi mismo, creo que soy inmortal! Me colgué la mejor sonrisa, convencí a mis chicos de que no habia nada mejor que rodear a la maestra para disfrutar de un hermoso día al aire libre! Y asi, con mi escudo protector, bajé del micro y me la pasé caminando por el zoo, rodeada de pendejos, sonriendo como si no pasara nada y mostrándoles a mis alunmos la bella fauna que puebla nuestro suelo! Volví a mi casa con diez kilos menos, y diez años mas encima!!

Bué, para hacerla corta (para post corto ya es tarde, pero bué!!) un día quedé embarzada! Y yo iba con mi panza por la vida, cruzando veredas y espantando bichos!
Hasta que en un momento me di cuenta de que yo, con ese cagaso que tenía encima, y esa adrenalina que me bullía cada vez que tenía algún encuentro con un animalito de Dios, iba a parir a un pobre pibe que tuviera el mismo miedo que yo!
Realmente para mi eso era un problema! Yo no quería que mi hijo sufriera eso mismo!!
Y ahi empecé un camino de lucha interna con el señor miedo!! Diariamente me esfrozaba por no cruzar la vereda sino bancarme lo que venga. Concentrarme, respirar profundo y seguir adelante! Me repetía a mi misma..."no tengo miedo", "no tengo miedo"!!! Me aprendí un versito para cuando se me apareciera un perro de golpe: "San Roque, San Roque, que este perro ni me mire, ni me toque!!! Hice uso de todos los artilugios que pude para ganar!!!
Aprendí a convivir con los animales sin que se me alterara el ritmo cardíaco. Fue muy duro para mi, no quise ir al psicólogo por este tema y me la banqué solita. Y ahora me pasa que tengo como una conciencia paralela de los animales. Si voy a la casa de alguien que tiene un perro, nadie se va a dar cuenta de que yo estoy super relajada, charlando lo mas bien y que en un rinconcito de mi neurona estoy atenta a todo lo que hace el perro, si entró, si salió, se se me acerca, si mueve la cola, etc. Pero no lo hago concientemente, lo tengo incorporado como en otro plano, no se como explicarlo bien.
Y lo mejor de todo es que ninguno de mis hijos le tiene miedo a los animales. Tuvimos perros, canarios, peces...mmm...bué, y nada mas, pero es bastante, no? ajajaja
Tengo un hermoso bretón enano, al que yo alimento, yo saco a pasear, yo llevo al veterinario y yo adoro!
Se puede, gente, se puede superar cualquier cosa siempre que se lo intente con ganas, se ponga esfuerzo y amor en el intento de lograrlo!! Si yo pude, puede cualquiera!!!



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