¿Acumulamos o no acumulamos?

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Leía en el diario que todo Israel anda buscando un colchón viejo, que una mujer tiró a la basura.
Annat, que así se llama la mujer, el domingo se levantó con el firme propósito de comprar un nuevo colchón a su madre y darle una sorpresa y se acostó exhausta tras haber tenido que bajar el viejo a la basura.
Al día siguiente, cuando su madre se dio cuenta de lo ocurrido, le contó que había estado usando el colchón para esconder los ahorros de toda una vida, y que actualmente rondarían el millón de dólares.
Fueron a buscar el colchón, pero ya se lo había llevado el basurero.
Ahora la policía y la gente dueña de los basureros, están revolviendo todo para poder encontrar el preciado objeto perdido!
Unnnnn nillónnnnnnnn!! Con razón pesaba tanto el colchón!

Hace unos 20, o 25 años atrás, una amiga mía encontró en el bolsillo del saco de su marido, una bolsita con pasto. Como era muy ordenada, lo tiró a la basura, pensando en las porquerías que juntan los hombres.
A la noche, cuando se lo comentó, el tipo casi la mata! Resulta que había guardado entre el pasto, un hermoso anillo de oro que le había comprado para sorprenderla.
Pobre mi amiguita, que triste se puso en ese momento! Pero ahí estábamos nosotras, sus fieles amigas, intentando consolarla.
¡Flor de boludas!
Años mas tarde, una vez realizado el divorcio, nos enteramos que lo que había en la bolsa, no era justamente pasto y que el anillo nunca jamás existió.
En fin, inocencias que tiene una en la vida....

Cuando falleció mi abuelita, encontramos entre sus pertenencias once tijeritas para las uñas y 22 cucharitas para el café. Vaya una a saber para qué cornos las guardaba, ¿no?

Yo no soy de guardar muchas cosas, soy mas bien de tirar. Pero hay cosas que se que no me van a servir nunca en la vida, no logro desprenderme de ellas, ni quiero hacerlo. Igualmente creo que todos guardamos algunas cosas que, por diversas razones, nos traen recuerdos gratos.
Mi viejo juntaba herramientas y clavos, y tornillos y arandelas. Nuevas, viejas, usadas, sin estrenar, no importaba, el se las encanutaba en el galponcito que tenía en el fondo lleno de cajitas con etiquetas.
Bolsitas, cajitas, papelitos, moñitos, etc, son cosas que uno puede tranquilamente ir acumulando "por las dudas".
El problema es que es raro que uno las use después!
Lo que si vengo acumulando de toda la vida, y le doy un uso bárbaro, son las arrugas...Je!

Y vos, ¿sos de acumular cosas con los años, o no?
Para empezar, si mi abuela hubiese acumulado un millón de dólares, yo no me hubiese molestado en absoluto!

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