Fiesta de disfraces

.
Hoy tengo algo especial para compartirles, algo que seguro les va a encantar!
Antes quiero agradecer todos los mails, las llamadas telefónicas, los mensajes y los comentarios que me supieron dejar. Ya estoy bastante mejor, solo que fui mal medicada y se retrasó mi cura. Pero bueno, mi ojo y yo, ya estamos encaminados hacia la felicidad!
Como les decía, el texto que leerán a continuación, es de una amiga. No lo escribí yo. Y ella, muy generosamente, dejó que yo lo publicara. Mil gracias! :)
Es una historia de esas que parecen comunes, hasta que le pasan a uno! A muchos nos debe de haber pasado alguna vez, y si no nos pasó, seguro conocemos a alguien que si lo vivió!
Que lo disfruten!

....................♥....................

FIESTA DE DISFRACES

Construir un buen matrimonio, criar hijos y edificar un futuro, no es tarea de aventureros o amantes de la adrenalina. Se necesita disciplina, rutina, sacrificios y resignar muchos placeres personales.

Por muchos años ELLA estuvo sumergida en el mundo de las obligaciones. Fue la esposa que puso hombro, corazón, imaginación y toda su capacidad de amor al servicio de un hombre y fue correspondida. Fue también el tipo de madre abnegada que enseñó a leer a su hijos, les contó cuentos por las noches, fue maestra y profesora de varias materias, costurera de disfraces, nutricionista, psicóloga, manager, coach.

La escritora que fue antes del matrimonio sólo aparecía cuando el tiempo y las obligaciones así lo permitían. Y escribía entonces en una vieja máquina, en cuadernitos y papeles sueltos que guardó cuidadosamente, como su tesoro. Cuando sus hijos crecieron comenzó a tener algo insólito: tiempo para sí misma.

Fue entonces que llegó ÉL. Y él, era EL HOMBRE. Y con el hombre, llegó la magia. Porque no hay otra forma de explicar lo que sucedió desde entonces. No se trataba de necesidad, ELLA tenía todo aquello por lo que había luchado hasta sangrar toda su vida: un matrimonio excelente, dos hijos hermosos, un proyecto económico en marcha, y el cariño de su familia y amigos… ¿Qué más se necesita?

Ah, los seres humanos son bichos extraños. Porque EL HOMBRE también tenía exactamente lo mismo, un buen matrimonio, hijos y todos los etcéteras.

ÉL y ELLA se conocieron en una biblioteca. Los mismos gustos, los mismos autores y hasta los mismos párrafos los conmovían. La misma música, manías, profundidades de pensamiento y el humor, un sentido del humor agudo y siempre presente. Primero fueron chispas entre los libros, luego chispazos, verdaderos fogonazos…hasta que por fin se citaron en un café por primera vez.

Ninguno de los dos recordaría después de qué cosa hablaron en esos momentos. Porque algo se dijo, mientras los ojos de ÉL y de ELLA tenían su propia charla. Supieron, cada uno por su lado, que había nacido “algo” entre los dos.

Entonces…comenzó la FIESTA DE DISFRACES. Cada quien se colocó una máscara para no “ser visto”, para que el otro, no supiera de ese verdadero terremoto emocional que estaba sucediendo y que ninguno de los dos podía manejar. Se negaron, se pelearon, se buscaron, reconciliaron y todo sucedió fuerte, con vehemencia.

¿Qué había detrás de sus disfraces? Ni más ni menos que Miedo. Miedo al sentimiento propio y miedo al sentimiento del otro. Miedo por los seres queridos y terror por el futuro. Y finalmente el Miedo de ÉL y de ELLA a perderse mutuamente.

Ambos saben que lo suyo, es irrepetible. Se lo han dicho de mil maneras distintas.

Hoy cada quien llega a la FIESTA DE DISFRACES diaria, con su máscara de AMIGO Y AMIGA respectivamente. Se arreglan para estar juntos con cualquier excusa, se sienten y se presienten.

ELLA y ÉL cumplen los compromisos con sus familias y seguirán haciéndolo hasta el final. Pero en el medio de la lucha cotidiana, mientras van o vienen de algún lado, cuando desayunan o en la mitad de la noche, cuando hace frío o mientras ven televisión…se piensan, se saben.

Es sabido que una FIESTA DE DISFRACES puede durar toda una vida, si acaso los portadores de las máscaras, están cómodos y así lo deciden. Salvo que el Amor, en primera persona, de por terminada la mascarada.

Autor: Amiga de mi.

....................♥....................
.