Llamado a la solidaridad solidaria...

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Hoy me pasó algo que creo ya es el colmo de la decadencia.
Mi celular, que no es un iphone, empezó a sonar, pero no lo podía encontrar. Lo busqué, y no estaba por ningún lado.
Entonces, rápida de reflejos (?), pensé, "me llamo desde el fijo y cuando suene lo encuentro seguro".
Dicho y hecho. Me llamé y sonaba muy cerca mío. Lo busqué por donde yo estaba pero no lo veía! Me corrí un poquito a la izquierda, y sonaba a la derecha, me iba a la derecha y sonaba a la izquierda, iba para delante, y sonaba atrás, iba para atrás, y sonaba por delante! Pordiooooooo, me está jodiendo, pensé!
Ya me agarró la desesperación, no puedo ser tan ciega, pensé, si está sonando por acá!
Llamé a uno de mis hijos, y le dije:
_ Este celular, que no es iphone, porque con iphone estas cosas no pasan, me está cargando! Haceme la gauchada de buscarlo cuando suene!
Me llamo nuevamente desde el fijo, y mi hijo, que es mucho mas despierto e inteligente que yo (¡mas joven, bah!), me dijo:
_ Mami, te está sonando en el bolsillo!........

La otra vez también me pasó algo decadente.
Me fui a duchar. Puse el shampú en mis manos, lo llevé a la cabeza y sentí que tenía algo extraño...
Ahí me di cuenta que, sin querer, ¡me había dejado las lentes puestas!

Realmente creo que, cuando una está bordeando los cuaren... ¡ufa!, cincuenta, la cosa se pone difícil!
Igual, en el fondo de mi alma, se que la edad es solo una excusa, siempre fui una despistada!

Y acá viene el llamado a la solidaridad.
Se necesita con urgencia algún acompañamiento espiritual, alguna anécdota de despistes que les haya pasado, para que yo y mi alma, no nos sintamos tan decadentes!
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