¡Qué calorón!

Hace muuuchos años, bueno sin tantas "u", cuando yo chateaba, me hice amiga de un flaco cordobés.
Como buen exponente provincial, el pibe era, y aún lo es, una máquina de hacer chistes y bromas. Pasábamos mucho tiempo divirtiéndonos y así nos hicimos amigos.
En uno de mis viajes a la Docta, nos pusimos de acuerdo para encontrarnos con otros cordobeces mas y juntarnos a tomar unos fernecitos y comer pizza. La idea era que yo vaya mas temprano a su casa y lo acompañe al super a comprar las cosas. Y así fue que sucedió.
Llegamos al supermercado. El iba empujando el carro, mientras caminaba al lado mio.
Bastó que pusiéramos un pie dentro del super para que el, poniendo voz de marido dominado, dijera de manera lastimosa, pero lo suficientemente alto para que todos lo escuchen:

_ ¡Claro! ¡Siempre lo mismo! Me arrastrás al super para que te lleve las bolsas y pague la cuenta! Me tenés de changarín!
_ Shhhh, paráaaa!! ajajaaa
_ No me digas "shhh", si ni siquiera me comprás un fernet, ni las galletitas que me gustan...

Yo lo miraba azorada y muerta de risa, y el estaba mas serio que Santo Biasatti aununciando una violación, y seguía:

_ No te rías! Te estas burlando de mi como siempre. Me usás de felpudo!
¡Pero bien que te gusta cuando nos revolcamos en la catrera y te digo cositas chanchas...!

¿Cómo describir la cara de la gente? Lo miraban a el con pena, y a mi, con odio! La vieja codeaba al marido, un nene se pegaba a la falda de la mamá y agarraba su mano asustado...
La verdad es que padecí un calorón de aquellos, pero fue muy divertido!
Y la venganza, fue terrible! Pero eso lo contaré otro día!

Pregunto, ¿alguna vez pasaron un calorón fruto de una joda, o se lo hicieron pasar a alguien?
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