Ya no dura nada...

Hoy en dia las parejas no duran tanto como antes.
Mi abuelita estuvo casada como 40 años, y ese matrimonio hubiera durado mas si el muy cobarde no se hubiera ido a tocar el arpa!
Pero ahora, en esta época moderna, ¿cuánto dura un matrimonio? Yo se los voy a decir, dura muy poco! Días, horas, hasta minutos! La gente se ha puesto intolerante. No se aguantan nada, solo piensan en si mismos. Ya no hay almas que se sacrifiquen en pos del amor de la pareja.
Y si no me creen, vean el siguiente caso.

Resulta que un embajador de Arabia se casó, muy convenientemente, con una señorita de muy buena familia, y a la cual había conocido por fotos.
Cuando llegó la noche de bodas, y ella se quitó el velo que tapaba su rostro, al embajador casi le agarra un soponcio!!
Su esposa no era la que le habían mostrado en las fotos, y, como si esto fuera poco, la que le tocó en suerte, era bigotuda!
Ni lerdo, ni perezoso, el embajador exigió ante un tribunal que el contrato matrimonial sea anulado, y que le devuelvan los 85 mil EUROS que el había gastado en ropa, joyas y regalos para ella.
Finalmente, el tribunal decidió la anulación del matrimonio. ¿Y la plata? Decí alpiste, le dijo el tribunal!
No hay caso, al final es como yo digo, estos árabes no se aguantan nada! Yo jamás me separaría de un marido solo porque tuviera bigotes!... Já!
Porque así es como empiezan el descalabro. Empiezan a molestarles los bigotes y después se quieren separar por cualquier cosa.
Yo les cuento: Un árabe se quiso separar porque su mujer osó llamarlo por teléfono justo cuando el estaba mirando un partido de fútbol por TV. Otro porque la jermu le ponía demasiada sal a la comida. Otro porque tardaba mucho en llevarle un vaso de agua a la cama.
_ ¡¡Es el acabóse!!, dijo Abdul, tras tras años de trabajar como asesor matrimonial en los tribunales de Dubai, en la sección “Orientación Familiar y Reconciliación”. Y ahí fue cuando escribió un libro en el que advierte enfáticamente, a los esposos y las esposas, en contra de la explotación del derecho al divorcio.
Y acá viene la frase memorable, que guardaré por siempre en mi corazón sensible:
“Pedimos un método gradual de reconciliación edificante, con avisos cada vez que el marido sienta rechazo por su mujer; se la puede aconsejar y, entonces, mandarla a dormir a otra habitación. Y si eso no funciona, entonces puede azotarla suavemente de una manera que le haga entender la situación“.
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No hace falta decir mas nada, no?

Fuente y Fuente